Seguro que has escuchado este término más de una vez: el “dress code”. Este código de vestimenta trata de una serie de reglas adoptadas socialmente que detallan la manera correcta para vestirse en determinadas situaciones.
Esto no se limita sólo a la moda y eventos como bodas, fiestas o galas en que se especifica en la invitación el Dress Code. También se puede aplicar en muchos otros ámbitos como el trabajo: hay diversas empresas que tienen el suyo propio. En algunas oficinas tienen su propio dress code; por ejemplo, prohibido jeans o zapatillas.
Aquí te cuento los principales conceptos:
Casual Dress: se trata de ropa casual o informal cuando la actividad tiende a ser al aire libre en lugares informales. Algo adecuado sería un vestido con aire relajado y suelto, o unos jeans con una blusa. Los zapatos deben ser con taco medio o plano. El Dress down también se considera ropa sencilla.
Casual Elegante: aquí se recomiendan pantalones de corte recto complementados con una blusa elegante y unos tacones altos. Asimismo, un vestido o falda no demasiado elaborados por abajo o a la altura de la rodilla, también estarían bien dentro de este código. Por ejemplo, unos jeans sólo serían una opción si fueran de color negro o azul oscuro.
Semiformal: Se asocia a bodas de día o cócteles. A veces se puede confundir semi-formal con casual elegante, pero semi-formal es algo más distinguido. Un traje con la altura de las rodillas o un poco por encima de estas, estaría muy bien. El little black dress también sería una buena opción, aunque debes tener en cuenta la hora del evento; mientras más temprano sea, más claros deben ser los colores de tu outfit.
Formal Dress: hablamos de eventos en la tarde o en la noche acompañadas de un cóctel, una cena y baile. Se podría relacionar con el concepto Dress suit, que requiere traje de etiqueta, y con Party dress que se asocia a un traje de noche o fiesta. En el caso de las mujeres, siempre es mejor un vestido largo.
De todas formas, el sentido común y nuestro gusto particular será lo que marque la diferencia, además de la regla infalible de “menos es más”. Mientras menos llamativo/a y sugerente te vistas, más impacto podrás tener.