Existe el mito de que quienes tienen el pelo crespo, no pueden usar chasquilla. Sin embargo, con un corte de pelo adecuado, puedes optar a llevar una. Qué tipo de chasquilla usar? Acá te lo contamos:
- Antes de cualquier corte, debes asegurarte que tu pelo rizado esté sano. Para esto, lo mejor es utilizar un champú y tratamientos que mejoren su naturaleza seca.
- Con el fin de equilibrar el volumen, es importante que degrades tu pelo rizado y evites concentrar todo el volumen en la parte superior. Es mejor evitar las chasquillas muy cortas que dejan al descubierto la mitad de la frente.
- Otro aspecto a tener en cuenta es evitar una chasquilla muy lisa si tienes el pelo muy crespo. El peinado ideal es el que se ve más natural natural. Te recomendamos elegir una chasquilla ladeada, ligeramente larga y con ondas. Así conseguirás enmarcar tu rostro y te facilitará mucho la vida cuando te peines.
- Si tu pelo más que rizado es ondulado, la opción ideal es la chasquilla “crecida”. Es estilo muy desenfadado que no necesita mucho cuidado. Se lleva por debajo de la ceja y su corte es desigual. No es muy tupido y te permite llevarlo de lado o incluso abierto.
En cuanto a cuidados, es recomendable acudir a la peluquería de manera regular (cada dos meses) para evitar que la chasquilla crezca demasiado o pierda su forma. Además, debes tener en cuenta que la hidratación es el punto de partida, mantener tu pelo sano siempre lo hace más dócil y manejable.
Si quieres saber si a la forma de tu cara le viene la chasquilla, escribe para un análisis de imagen a info@consultoradeimagen.com