Para nadie en el mundo de la moda, pasó inadvertida la muerte del diseñador Luciano Brancoli hace algunos días. Su papel en la moda trasciende estilos y gustos. Y permanece como el inventario de prendas icónicas nacionales.
Te cuento que tuve el agrado de conocer a Luciano en los primeros desfiles de la Cámara Chilena de Alta Costura, y siempre sus vestidos me sorprendieron. Era un diseñador de líneas sobrias con base en la elegancia clásica; en un estilo muy comparable al famoso diseñador Oscar de la Renta. Si hay algo que caracterizó el trabajo de Luciano fue su trabajo con materiales muy ricos y lujosos. La calidad de las telas era algo esencial en sus diseños. Telas importadas y bastantes ornamentos eran casi siempre su elección. Rescato sus increíbles vestidos de fiesta bordados a mano.
Además, a lo largo de su vida realizó varios vestidos icónicos. Como el metálico de Raquel Argandoña para el festival de Viña del Mar en los años ochenta. Vistió también a Cecilia Bolocco en innumerables ocasiones, con especial mención en el vestido de novia de su primer matrimonio; fue un regalo de Brancoli a la ex Miss Chile. Otras figuras conocidas que vistieron un traje del diseñador fueron Diana Bolocco (en su primer matrimonio), Marcela Vacarezza y MarlenOlivari.
Luciano sabía interpretar lo que cada cliente quería lucir. De hecho, ése fue uno de sus grandes sellos: no imponer un estilo, sino que crear una prenda única que interpretara a cada persona. Por lo mismo, fue a lo largo de su carrera un profesional muy versátil y consistente.Muy conocido era su estudio en Orrego Luco, donde atendía a su fiel núcleo de clientas en trajes de noche, madrinas y las clásicas novias.
Según la directora de la Escuela de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico, Paulina Romero "Luciano Brancoli fue un diseñador que siempre trabajó y se dedicó a su público chileno. Fue muy consistente en su trabajo y fue un precursor de la alta costura en Chile".
Además de su reconocimiento en Chile, su trayectoria internacional fue muy destacada. Entre sus mayores logros se encuentran sus presentaciones en la Semana de la Moda de México y desfiles del diseñador Roberto Giordano (del 2000 al 2004).
Para que se hagan una idea del espíritu de este gran diseñador, su propósito fue siempre “Erradicar esa idea de que queremos parecernos siempre a alguien, hay que diseñar con personalidad y estilo. Por lo mismo, nos estamos atreviendo a innovar y no a copiar por copiar. Los chilenos nos hemos vuelto más exigentes y con ideas más claras, lo que habla de un mercado que visiblemente ha ido creciendo y se ha ido desarrollando”.
Además en una de sus numerosas entrevistas afirmó: “En mi trabajo tengo las ideas muy claras. Se trata, en definitiva, de hacer que una mujer luzca con un estilo personalizado, que la defina en todos sus aspectos”