Comunicarse va mucho más allá de hablar y decir lo que pensamos. Entran en juego muchos factores donde la expresión corporal es el último eslabón de la cadena. Que tu cuerpo, tus gestos y tu rostro sean consecuentes con tu look y estilo, es esencial para proyectarte frente a los demás,
A continuación te mostramos una pequeña guía de lo que debes hacer en tu ambiente de trabajo.
La espalda encorvada y una mirada desinteresada y fija en el horizonte o en el suelo, suelen reflejar una falta de seguridad. Por eso, lo mejor es sostener la mirada y mantener tu postura erguida. De esa manera, conseguirás proyectar la confianza necesaria para lograr tus objetivos y generar credibilidad en otros.
Una mirada fija e intensa puede ser contraproducente y dar la impresión de que no estamos satisfechos con lo que se está escuchando. Lo mejor es dar señales de que sigues con interés la conversación pero de forma relajada y natural.
Aunque intentes disimularlo, el bostezo es un signo evidente de aburrimiento frente a la persona que está hablando contigo y lo que está diciendo.
Evita morderte las uñas, hacer ruido con los pies, los dedos o con un lápiz. Sólo lograrás enviar un mensaje de que quieres abandonar la conversación, o que estás nerviosa.
Si deseas demostrar que estás interesada en lo que se comenta, evítalo. Tu celular puede esperar. Recuerda que cualquier señal de desinterés, provoca que la otra persona se sienta poco valorada.
Por último, sé siempre consciente de tu cuerpo, sobre todo en los momentos claves en el trabajo. Demuéstrate interesada y comprometida con tu lenguaje corporal y descubrirás las reacciones positivas de tus compañeras y jefes hacia ti en tu ambiente laboral.
Si quieres renovar tus looks del trabajo y desplegar la mejor versión de ti misma, escríbeme a info@consultoradeimagen.com juntas vamos a potenciar tu imagen. Agenda tu hora por whatsapp: +56990879052