No hay nada peor que tener poco tiempo en la mañana y recurrir al secador de pelo apenas sales de la ducha. Lo sé, todas lo hacemos, porque es más rápido. Te cuento que existen algunas claves para que cuides tu cabello y lo dejes secar al natural según cómo sea: liso, ondulado, corto o largo.
Pelo delgado y liso
El primer paso es aplicar un serum ligero y suave en tu pelo inmediatamente después de la ducha. Un producto anti-frizz es ideal. Luego, cepilla tu pelo hasta que esté completamente desenredado y suave.
Para dar volumen y ondas, te recomiendo enroscar el pelo sobre tu cabeza (a modo de moño suelto). Una vez que se seque, suéltalo y cepíllalo sólo con los dedos. Si deseas volumen extra, puedes aplicar un mousse para peinar antes de desenredarlo, y enrosca el pelo en dos moños sobre la cabeza.
Pelo grueso y ondulado
Lo mejor es usar una toalla para absorber la mayor cantidad de agua posible. Después de un rato y con la menor humedad posible, aplica un aceite o crema suavizante. Deja que el pelo se seque a medias y luego enróllalo en una toalla seca a modo de turbante. Así se terminará de absorber la humedad, evitando el frizz y cualquier excedente de producto que pueda endurecer tus rizos.
Pelo corto
Mientras tu cabello esté húmedo, aplica una crema texturizadora y peina todo el pelo de modo de repartir por igual el producto. Luego, puedes peinarlo y dejar que se seque sin tocarlo. Cuando ya esté completamente seco, mueve la cabeza hacia abajo y agita el cabello para aumentar el volumen y la textura.
LO QUE NUNCA DEBES HACER
-Dejar que se seque el pelo suelto (sin recogerlo de ninguna forma).
- Intentar secarlo con la toalla de forma agresiva, pues quebrarás el pelo y provocarás el frizz.
- No aplicar ningún producto o aplicar demasiado.
-Dormir con el pelo mojado.
-No secar las raíces.
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