Si quieres ir de compras, pero no te preparas bien, en algún momento te sentirás exhausta y confundida. Para que el shopping sea agradable y práctico, lee con atención estos consejos:
- Piensa en las prendas que necesita y haz una lista de lo que realmente te hace falta. Así no caerás en la compra impulso.
- Haz un presupuesto y no te salgas de él.
- Come antes de salir, y si en la mitad de la jornada sientes hambre, lo mejor es hacer una pausa, comer un snack liviano y luego continuar. Cuando tienes hambre, finalmente terminas haciendo compras aceleradas.
- Tienes que probarte la ropa. Si encuentras una prenda que te llame la atención, pero no estas acostumbrada a usarla o piensas que no te queda bien, sólo debes ponértela. La ropa cambia mucho cuando te la pruebas frente a un espejo.
- Lleva siempre un espejo de mano para mirar cómo te queda la prenda de espaldas.
- Ojo con los descuentos. Según la lista que hiciste, fíjate si hay algún ítem con descuento. No compres prendas sólo porque está en oferta.
- Sólo y sólo si te queda muy bien la prenda, la compras. Si tienes dudas, déjala, porque si te queda ajustada o necesita arreglo, es posible que no la uses.
- Ve de compras con zapatos planos, con pantalones o faldas fáciles de quitar y una blusa que no necesite abrocharse. La idea es poder probarte muchas prendas.
- Sal a comprar a la hora donde no haya tanta gente, a primera ahora del sábado por ejemplo; si no perderás tiempo en filas, tanto para probarte la ropa como para pagarla.
- Por último, no compres por impulso.
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