Estar relajada en tu casa no debería ser sinónimo de descuido en tu imagen, sino que de cuidado hacia ti misma y hacia quienes viven contigo. Cuidar cómo te ves, te aportará una actitud de bienestar y descanso. Para que no termines vistiendo cualquier prenda sólo porque no debes salir a la calle, te mostramos algunos consejos:
- Arréglate a primera hora de la mañana, cuando te despiertes. Si no lo haces, luego te será más difícil arreglarte en el transcurso del día mientras tienes mil cosas que hacer.
- Estar en casa debería ser sinónimo de descanso y, para ello, es recomendable usar prendas que te aporten armonía, por sus colores, tejidos y formas, y así puedas sentirte relajada y cómoda. Deja a un lado las prendas viejas y el chándal. Opta por pantalones de punto o leggins, combinados con camisetas cómodas de algodón.
- Usa ropa con la que no te avergonzarías salir a la calle o preocúpate de ti primero.
- En este invierno puedes usar muchos suéters tipo oversize y cómodos. No es necesario que uses el de tu pareja o uno que no te favorezca.
- Existen muchas prendas homewear ideales que son de algodón o lycra suave, de colores lisos y fáciles de combinar.
- Siempre anda bien peinada. Sólo necesitas un moño informal con el que, al mirarte al espejo, te veas bien. Si dejas tu pelo suelto, cuida que se vea ordenado y pulcro.
Te cuento que no es sólo forma en que te presentas a los demás, lo que habla de ti. La imagen personal también tiene que ver con la parte más íntima e informal de nosotros. Por lo mismo, está estrechamente ligada a la autoestima que siempre es necesario cultivar y cuidar.