Vestirse para ir a un matrimonio en la playa es la ocasión perfecta para dejarte llevar y arriesgar con un estilo fresco y chic.
Colores
Si te encantan los colores pastel, puedes elegir un vestido lila o turquesa, para ir a juego con la profundidad del mar. Pero también puedes arriesgar con un rosa coral, ya que seguro que estás ya un poco bronceada, por lo que resaltará el color de tu piel.
Si te gustan los colores más fuertes, el rojo, amarillo y violeta serán perfectos, aunque es mejor evitar los tonos más oscuros, ya que pueden ser demasiado serios para este tipo de celebración.
No sólo los vestidos lisos están permitidos, sino que los estampados florales serán ideales para la ocasión.
El largo del vestido
Una vez elegido el color del vestido, deberás elegir un modelo que se adapte a tu figura. En la playa podrás llevar desde un vestido corto, incluso por encima de la rodilla, hasta vestidos largos, siempre que sean en tejidos suaves y ligeros.
Si el evento es de mañana, lo mejor son los modelos cortos y sencillos, quizá con una falda con vuelo o de tul. Otra idea es apostar por unos pantalones anchos, tipo palazzo, y combinarlo con un top. Puedes jugar con la brisa del mar con tejidos livianos, para obtener un movimiento y una candidez perfecta para el verano.
Si el matrimonio es de tarde, el vestido largo es lo más recomendado. Una idea perfecta es un vestido con falda con vuelo o un modelo de corte imperio, con caída. Evita los vestidos incómodos o poco prácticos para caminar sobre la arena. Y atrévete con los escotes, porque en la playa puedes arriesgarte un poco más.
Accesorios
Para completar tu outfit, hay que elegir también los complementos adecuados. Te aconsejamos elegir sandalias planas con piedras. Es una excelente oportunidad de lucir una pulsera para los tobillos, un anillo para colocar en los dedos de los pies o brazaletes con estilo bohemio.
Si elegiste un vestido de colores, elige complementos en tonalidades neutras. Pero si quieres destacar el color, elige estampados florales, más naturales y chic, como ponerte una bonita flor en el cabello o un sombrero para taparte del sol.
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