Una de las gratificaciones más grandes como Asesora de Imagen es poder ver en los rostros de mis clientas o clientes, no sólo el cambio en su estilo, sino una seguridad en sí mismos que va más allá de cierta prenda; hablo de sentirse bien en tu propia piel y proyectarlo en tu día a día.
Te cuento de mi experiencia con Aldo Vega, diseñador de interiores y creador del blog El blog del decorador http://www.elblogdeldecorador.cl/ un sitio lleno de propuestas de diseño y decoración; donde muestra su trabajo y su pasión.
Aldo relata su Asesoría de Imagen, cómo la vivió, los cambios que fue experimentando paso a paso y el resultado que lo sorprendió a él, a sus amigos, seguidores y a mí misma como una satisfacción muy especial.
“Hace poco me realicé una asesoría con Isis Miralles y quiero contarles mi experiencia al respecto. Su ayuda me permitió mejorar mi imagen personal, algo que produjo un cambio no sólo por fuera, sino que ganara más confianza.
El negocio de la decoración es sobre la imagen, y aunque puedo ser experto en temas del hogar, en cuanto a moda muchas veces me sentía perdido. Por eso decidí contactar a la consultora de imagen Isis Miralles, quien me asesoró para pulir mi estilo personal. Y sin importar a lo que te dediques, todos tenemos una cierta imagen que queremos trasmitir, y una asesoría de imagen te puede ayudar a conseguirlo. En muchas cosas la asesoría de imagen se parece a la decoración, pero aplican reglas muy diferentes en vestuario que en el hogar. Así que nos les extrañe que haga comparaciones al respecto.
A continuación les relato el proceso de mi asesoría de imagen:
Evaluación inicial
El proceso comienza por una evaluación inicial en la oficina de Isis. Aquí vienen muchas preguntas sobre tu estilo de vida, en qué trabajas, la imagen que te gustaría proyectar, tus referencias de estilo, etc. En esta etapa yo le indiqué que mi objetivo era potenciar mi imagen como decorador, así que toda la asesoría de imagen se centró en ello.
Luego viene lo que a mi juicio es la parte más importante del proceso: la colorimetría. La idea es descubrir cuáles son tus colores adecuados, lo que para mi cambió un antes y después. Antes compraba ropa de cualquier color, pero ahora sé cuales tonos me favorecen según mi piel. Funciona de esta manera: te expone a diferentes paletas, comenzando por los fríos y cálidos. Y esto fue el primer shock: el dorado no es mi color, lo mío son los fríos. Ya saben que soy adicto al dorado, aunque la verdad no lo uso para vestir.
Luego me probó distintas paletas de colores frías, y resulta que mis colores son las tonalidades de invierno.
Además Isis tomó todas mis medidas para tener de referencia. También me pidió completar una ficha con mis tallas de referencia, lo que hizo más fácil la etapa de comprar.
Limpieza de clóset
En un comienzo todo parecía muy divertido, pero luego me sentí en un capítulo de “No te lo pongas” (What not to wear).
La limpieza de closet es definitivamente la parte más difícil del proceso. Básicamente se trata de que la consultora de imagen revista toda tu ropa, selecciona lo que te queda bien y lo que hay que eliminar. La mayoría sufre con ello, y aunque me costó finalmente cedí a las sugerencias de Isis.
Aproximadamente un tercio de mi closet tuve que eliminarlo. Había varias prendas que ya eran muy antiguas, que estaban gastadas o que no me calzaban bien, y otras que no coincidían con mi paleta de colores. Lo sé, es difícil, pero más difícil es andar por la vida con cosas que no te quedan bien y que nadie te lo diga. En todo caso todas las prendas que se podían reutilizar las regalé, así que no se perdieron.
Uno de los principales errores en mi ropa era el largo de los pantalones. Muchos no tenían basta, o era demasiado larga, así que Isis los revisó todos, y marcó las bastas para que los mandara a ajustar.
Propuesta de cambio
Luego de estas dos etapas iniciales Isis me envío una propuesta de cambio de look. Este documento es un manual muy detallado que incluye referencias de color, propuestas de vestuario, la lista de compras, etc.
También me indicó varios tips de color, que aplican solo para mí. Además algunos tips muy prácticos de vestuario que ahora aplico en mí día a día.
Tour de compras
Luego de esto realizamos el tour de compras. Recuerdo cuando años atrás una amiga me comentaba “ojalá pudiera tener una asesora que se encargara de comprar por mí, pero en tiendas del retail”. Bueno, precisamente eso hicimos, visitamos varias tiendas a precios súper razonables. Isis me ayudó a comprar todas las prendas pendientes para completar mi nuevo guardarropa. Nada más práctico que alguien te acompañe a comprar y te diga objetivamente si te queda bien o no. Además Isis es muy flexible y se adecua al presupuesto de cada cliente.
Mi cambio de look
Finalmente organizamos una sesión de fotos para poder mostrarles el cambio de look con algunas de las prendas que Isis me ayudó a escoger. Quiero aclarar que para la foto del “antes” escogí de mi closet la peor combinación posible, para que fuera más dramático el cambio.
Fue muy entretenido realizar esta sesión de fotos, me sentí Fashion Blogger por un día. Hicimos dos looks diferentes: uno más formal y otro casual. De todas maneras el look formal es con jeans y sin corbata, más ad-hoc a mi imagen de diseñador. Para este look utilicé un blazer en color azul, uno de mis favoritos. Afortunadamente es parte de mi paleta de colores.
Anteriormente usaba un bolso de cuero café, y lo cambié por este negro que funciona mejor con mis colores.
Para el look casual utilicé zapatillas blancas sin calcetines, pantalones azules de tela, una polera básica negra y una chaqueta de mezclilla.
Otra de las sugerencias de Isis fue que dejara crecer mi barba. Normalmente la mantenía muy corta, pero ahora que es más larga me ha servido para definir mejor la mandíbula. Y he recibido muchos cumplidos al respecto desde que hice el cambio. Requiere un poco más de mantención, pero vale la pena.
Cambio interno
Sé que quizás el cambio no es tan drástico como los que enseñaban en “No te lo pongas”. Humildemente creo que yo no era la persona peor vestida del planeta. Sin embargo me pasaba que algunos días sentía que me vestía muy bien, y otros días no tan bien. Pero no era capaz de darme cuenta por qué, no entendía qué estaba haciendo mal. Actualmente tengo un estilo más definido, con ciertas reglas claras que me hacen más fácil el combinar prendas. Esto me ha dado mucha confianza, y finalmente hacen que me sienta mejor sobre mí mismo.
Así que ya saben, si tienen las mismas dudas respecto a su imagen los invito a contactar a Isis Miralles”.