Es sinónimo de comodidad absoluta, ahorro de tiempo y la solución ideal para este verano. La depilación láser cada vez tiene más adeptos (mujeres y hombres) convirtiéndola en una opción muy recomendable. Por lo mismo, te cuento todo lo que debes saber antes de someterte a este procedimiento:
En pieles blancas el tratamiento es mucho más seguro, pues en las morenas y oscuras existe más riesgo de quemarse. Por eso no debes estar bronceada. Debes esperar un tiempo desde la última exposición solar (un mes en pieles claras y dos en pieles más oscuras) antes de comenzar con el tratamiento.
Existen muchos factores que influyen en el resultado final. Por eso, una vez que termines el tratamiento es necesario hacer un mantenimiento de una o dos sesiones anuales para alcanzar los vellos que se encontraban en reposo. Lo cierto es que finalmente, logras eliminar el 75 por ciento de todos tus vellos.
El procedimiento no es muy doloroso, pero ciertas áreas del cuerpo pueden ser más sensibles, como la línea del bikini. En algunos centros pueden aplicarte una crema anestésica tópica una hora antes de la cita para proporcionar alivio. Una vez terminada la sesión, tu piel estará sensible durante las próximas 24 horas.
Debes afeitarte la zona donde te realizarás el láser y esperar a que crezca unos 2 milímetros de longitud antes de asistir a la sesión de depilación láser. Algunas zonas como el bigote tardan más tiempo debido a que es el área que más folículos tiene por centímetro cuadrado, mientras que para depilar una axila se necesitan cuatro sesiones aproximadamente.
Con el láser, los vellos crecen lentamente, por lo que es recomendable que las sesiones se vayan espaciando progresivamente según evoluciona el proceso. Las primeras sesiones serán más seguidas, mientras que las siguientes se deberán ir programando en intervalos de tres o cinco meses.
Si bien ésta es una tecnología muy precisa, debe ser realizada por profesionales en centros especializados. Es la única forma de garantizar que el tratamiento sea personalizado, realicen pruebas de tolerancia a la tecnología láser y analicen tu historial médico.
Si bien pueden existir quemaduras, costras, cicatrices, cambios en el pigmento, o la posibilidad de que el pelo no pueda eliminarse permanentemente, la depilación láser es un método seguro. Sin embargo, no es recomendada en mujeres embarazadas, lactando, bronceadas ya sea artificial o naturalmente, pacientes que sufran de diabetes, con cicatrices o infecciones en el área del tratamiento.
La recomendación final es mucho bloqueador solar después de cada sesión.